Para despertar en las mañanas y disfrutar de una rica bebida caliente a cualquier hora del día, no hay nada como un buen café. Aunque parezca difícil de creer, es posible prepararlo, como barista, en casa.

Así que, Carlos de la Torre, barista profesional y embajador de Breville (la marca australiana de electrodomésticos de lujo para cocina), comparte cinco consejos indispensables, para que cualquier persona aprenda a preparar su café como un experto.

1. Elegir el grano de café sabiamente

El grano debe tener una densidad media y un tueste homogéneo (de medio a oscuro), para obtener el tamaño de molienda preciso y uniforme. También, es recomendable que la fecha de tostado no sea mayor a 30 días.

2. Utilizar una cafetera de calidad inigualable

Una cafetera sencilla de usar, con funciones personalizables, garantiza un sabor pleno, desde el molido de los granos justo antes de la preparación hasta el microespumado manual con la leche a la temperatura ideal, y ofrece un café de especialidad de la tercera ola con resultados de cafetería.

3. Probar con diferentes niveles de molienda

Se debe experimentar con la cafetera para identificar el resultado de las distintas moliendas. Es decir, reducir el grano tostado a polvo en distintos niveles, y así facilitar la preparación de la infusión y decidir cuál permite un correcto funcionamiento y satisface el gusto personal.

4. Medir la temperatura del agua

En función de la extracción que obtenemos, debe elegirse. Por ejemplo, en un espresso, la temperatura debe estar entre 91-96º C, dependiendo del tueste y del gusto personal. Si se necesita mayor intensidad hay que incrementar la temperatura y viceversa.

5. Darle un toque especial con la espuma

La técnica secreta, según el experto, es calentar y airear la leche con vapor, colocando la jarra en el ángulo correcto hasta alcanzar la temperatura adecuada. A medida que aumenta el nivel de leche, se debe bajar la jarra para mantener la punta del tubo de vapor justo debajo de la superficie. La espuma estará lista cuando se pueda tocar cómodamente la base del recipiente y tenga una consistencia espesa con un brillo sedoso. La leche entera de vaca, fría, facilita el espumado.