En la fotografía principal Mica usa el look con el que abrió el show: una chaqueta negra de safari, sobre un suéter de cuello de tortuga rojo y un par de shorts blancos. Unas botas de lluvia y calcetas largas rojas. Recargada contra una pared de la caballeriza con un caballo a un costado, personifica la elegancia. Argañaraz lleva la reinterpretación del icónico bolso Roseau de Longchamp; lanzado en 1993 como un amplio bolso con un broche en forma de bambú, que combina el estampado de cocodrilo brillante y la piel de ante aterciopelada.

En la segunda foto, está  la icónica bolsa colgada de una argolla, en la que regularmente estaría atado un corcel y arriba se exhibe una placa con el nombre de un equino “Roseau''. 

En una bodega se presenta la versión más lujosa de Roseau, en piel de becerro suave en color coñac con bordes en crema, colocado sobre una silla de montar, que evoca el tradicional savoir-faire de Longchamp.

En otra imagen, Mica es captada saliendo de una de las caballerizas vestida con un conjunto de gamuza en tono caramelo llevando una mini Roseau de aspecto vintage con cadena de acetato. La luz del sol sobre la arquitectura dorada de París crea un ambiente cálido y luminoso, transmitiendo la energía y autenticidad.