“Muchas veces, asociamos el problema del envejecimiento cutáneo con la falta de colágeno, pero desconocemos el rol fundamental de los proteoglicanos en la matriz dérmica. Con los años, la piel va perdiendo esta estructura y el cuerpo deja de producirla naturalmente. Es por esto, que la aplicación tópica de los mismos ayuda a combatir el envejecimiento prematuro y, desde luego, lo retrasa”, explica Cata Aguirre, CEO y fundadora de KUMIKO.

Ahora que ya sabemos un poco de este activo, KUMIKO nos ayuda a resolver las preguntas comunes que se tiene de los proteoglicanos

¿Cómo se utilizan?

Hay variadas formas de uso. En su modo clínico, a través de electroporación o bien radiofrecuencia. En la casa, se recomienda primero agitar el vial , Matcha Intense Recovery, luego y con ayuda del gotero  aplicar una medida en los dedos o directamente sobre la piel a tratar y esparcir desde el centro del rostro hacia los costados en movimientos ascendentes. Luego, con la técnica de pianotaje, es decir, dando pequeños y suaves golpecitos con las yemas de los dedos como tocando piano, ayudar a su penetración/absorción total.

2.     ¿Cuándo se usan? ¿Pueden usarse solos? ¿Es para todo tipo de piel? ¿Hombres y mujeres pueden utilizarlo?

Los proteoglicanos, o como curiosamente les llama Ricky Martin, ‘come arrugas’, son para todo tipo de piel, tanto para hombres como para mujeres, y siempre se aplican inmediatamente después de la limpieza. Es el primer paso en cualquier rutina de tratamiento anti-edad. Luego, se debe sellar con una crema hidratante o nutritiva. Este último paso es importante, porque genera un “efecto invernadero” sobre el concentrado de proteoglicanos, potenciando su efecto a niveles dérmicos. En términos generales, tanto los concentrados, como los sueros, deben sellarse siempre con una crema. 

3.     ¿Cuánta fórmula se recomienda aplicar y, para mejores resultados, en la mañana o en la noche?

Si bien está recomendado su uso en la noche para aprovechar al máximo sus beneficios, es sugerido para pieles con daño solar (fotoenvejecimiento), o con envejecimiento prematuro (razones hormonales, hereditarias), o pieles maduras (sobre 45 años), aplicarlos en la mañana y en la noche.

4.     ¿Cuándo finalmente se ven los cambios en la piel? 

Los proteoglicanos tienen un doble efecto: “cinderella effect”, porque producen un efecto lifting de inmediato y, por otra parte, reestructuran la matriz dérmica al poco tiempo de uso contínuo. Es decir, a las dos semanas de su uso constante, se puede percibir una mejoría notoria en la calidad de la piel.

5.     ¿Qué ingredientes clave tienen los viales Matcha Intense Recovery para combatir el envejecimiento?

Proteoglicanos de origen marino al 5%, glicosaminoglicanos al 5%, vitamina C, vitamina E, aceite castor y Matcha.

6.     ¿Por qué el frasco es tan pequeño? 

Está presentado en monodosis para conservar la potencia del producto. Los proteoglicanos y la vitamina C tienden a oxidarse con mayor facilidad. Son sellados al vacío y una vez que el vial es abierto se recomienda su uso en las próximas 72 horas, aunque igual pueden ser aplicados en los días posteriores, pero su efectividad irá decreciendo.

7.   ¿Cuántos frascos incluye? ¿Dónde se pueden conseguir?

En una caja vienen 30 ml distribuidos en 15 viales de 2 ml cada uno. Se consiguen a través de la web kumikoskincare.com , Amazon prime, Preciosa (PR), market places especializados en US. 

8.     ¿Los viales se pueden mezclar con otros productos?

¡Por supuesto que sí! Al ser un concentrado, en el que su activo principal es el proteoglicano, permite la combinación con cualquier otro activo de distintas formulaciones que no necesariamente son de la marca KUMIKO. Es el paso 1 que debería estar presente en cualquier rutina de tratamiento anti-age, sea de la marca que sea. Es el principio de cualquier rutina de belleza, porque es indispensable reconstruir las conexiones de la matriz dérmica, para luego estimular fibroblastos y producir colágeno, elastina y ácido hialurónico. En términos simples, se trata de un reestructurante de la dermis, es decir, del colchón que sustenta la epidermis y permite que ésta luzca turgente y sana.