Si bien hay cientos de tipos de mascarillas que tienden a distintas necesidades; desintoxicar, refrescar, exfoliar, desinflamar, una de las principales funciones de una mascarilla para uso frecuente siempre debe ser hidratar, pues una buena humectación es la clave para una piel perpetuamente sana y resplandeciente.

La Bio-Mimic Hydrating Masque de Orlane cumple con las mejores cualidades de una mascarilla para dar a tu piel el cuidado y apapacho que necesita de vez en cuando. Su fórmula contiene una serie de activos como micro-esferas de ceramidas y un complejo bio-mímico que trabajan para replicar los mecanismos hidratantes naturales de la piel; creando con una aplicación tipo parche, una reserva de agua que penetra las capas superficiales y más profundas de la piel para un efecto de humectación profunda.

Una mascarilla de este tipo es ideal para prevenir la deshidratación y procurar un cuidado un poco más sútil.

Pero si tu piel ha sufrido mucho daño, está profundamente deshidratada o simplemente se ha vuelto un reflejo de tu cansancio, entonces necesitas una mascarilla revitalizante. La composición de la Absolute Skin Recovery Masque está diseñada para eliminar toxinas y radicales libres que perjudican los procesos naturales de tu piel al acumularse. Sus ingredientes claves como el ginseng y ginkgo-biloba descongestionan las células de tu piel para dar una cura instantánea a un rostro fatigado.

Ahora que conoces las diferencias entre tus mascarillas,