Para la presentación de la colección crucero 2024, el 20 de mayo de 2023, en la Ciudad de México, María Grazia Chiuri invitó a la artista Elina Chauvet a crear una instalación especialmente concebida para este evento único, como un homenaje a las múltiples conexiones que unen a Dior y México. Como reflejo de su continuo apoyo al arte feminista, la Directora Creativa de las colecciones de mujer de Dior concibe el espacio performativo de sus espectáculos como una oportunidad para producir y mostrar las prácticas creativas contemporáneas de artistas mujeres.

Elina Chauvet nació en Chihuahua, en el norte de México, en 1959 y estudió arquitectura en Ciudad Juárez. Como artista multidisciplinaria, su trabajo está moldeado por un principio rector constante: la urgencia de revelar la ausencia, de resaltar el silencio que rodea las numerosas desapariciones de mujeres en su estado natal, una de las regiones más afectadas por el feminicidio. Para evocar esta sensación de borrado, concibe sus obras de arte como instalaciones desplegadas en espacios públicos. Con "Zapatos Rojos" (2009), comenzó a colocar en las calles y plazas de ciudades de México, Centroamérica, Sudamérica y Europa pares de zapatos de color rojo, convocando los cuerpos ausentes de sus antiguas dueñas.

A partir de 2012, Elina Chauvet inició una serie continúa inspirada en la historia de la artista italiana Pippa Bacca. La joven dejó Italia en 2008, decidida a embarcarse en una odisea artística metafórica para promover la idea universal de paz, vistiendo un vestido de novia blanco. Tras su prematura y violenta muerte, Elina Chauvet decidió ampliar la historia de la artista bordando un vestido blanco con palabras formadas en hilo rojo. Llevó esta pieza llamada "Confianza" en un viaje a diferentes residencias artísticas, como el museo MACRO en Roma en 2019.

Durante la primavera de 2023 en la Ciudad de México, Elina Chauvet y un grupo de dieciséis bordadoras elaboraron una nueva versión de este proyecto titulado "A Corazón Abierto". Trabajando en veinte vestidos de muselina de algodón blancos extraídos de los archivos de Dior y elaborados en los talleres parisinos, sus palabras y símbolos, todos bordados con hilos de algodón rojo, componen el siguiente capítulo de la obra de arte. Esta performance fue revelada dentro del contexto del espectáculo y seguirá presente en futuros espacios, fiel a la naturaleza en curso del trabajo comunitario concebido por la artista.