Actualmente, existen muchos mitos en torno a la comida orgánica que causan dudas, pero en realidad ésta aporta muchos beneficios a la salud. Yema, el primer supermercado donde disfrutar y cuidarse no es difícil, derrumba las malas creencias y dice todas las propiedades de estos productos. 

Orgánico es lo mismo que natural

Estos son sinónimos, pero hay varias diferencias: los primeros productos son cultivados sin fertilizantes, ni herbicidas con químicos; además, para los animales que brindan carne, leche, huevos y más, está prohibido el uso de hormonas o antibióticos en su alimentación. Los naturales son los que están libres de sintéticos e ingredientes artificiales.

Son inalcanzables para mi presupuesto

Sí son más costosos, por el tipo de alimento que se les da a los animales, los fertilizantes que se usan para las plantas y las certificaciones correspondientes; pero su precio es justo y algunos comercios que los ofrecen no lo elevan tanto.

No saben bien

La revista científica PLOS ONE llevó a cabo un experimento en el que los participantes otorgaron mayor puntuación en el rango del sabor a los productos orgánicos que a las versiones convencionales.

No son tan fáciles de encontrar

Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), México es el cuarto productor de productos orgánicos. La oferta de Yema integra un inventario que va de frutas, verduras y cereales; hasta lácteos y proteínas de res, pollo y cerdo.