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¿Por qué es importante comprar ropa, con conciencia social y ambiental?
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| Cortesía |
La moda no solo sirve como decoración,
igual es una necesidad básica de todas las personas. Aunque muchas dicen que no
es lo suyo, igual adquieren prendas y accesorios en sus tiendas favoritas y
expresan su personalidad, gustos y, hasta, estados de ánimo, a través de los
atuendos que eligen todos los días.
Sin darse cuenta, esas personas que dicen
que la moda no es algo que les apasione o les agrade, hacen uso de ella todos
los días. Ya sea en mercados locales, supermercados, tiendas de segunda mano,
sucursales de firmas de lujo o cadenas de Fast Fashion, todos compramos ropa.
Entonces, a cada momento, un montón de
prendas, zapatos y accesorios, son fabricados o desechados. Ahora, la gente se
está preocupando más por cuidar lo que compara, adquirir modelos atemporales,
vender o regalar lo que no se pone o ir a mercados de segunda mano por
lo necesario, para cuidar del medio ambiente.
De acuerdo un artículo de la revista Hola, una prenda solo se usa unas siete
u ocho veces, en promedio, antes de ser abandonada o desechada. Además, la
fabricación requiere del uso de una gran cantidad de recursos no renovables, como el agua.
Como si no fuera suficiente, algunas marcas
poco éticas explotan a sus trabajadores o los tienen en condiciones que ponen
en peligro su salud y seguridad. Con jornadas largas, sueldos miserables y
trato inhumano, muchas casas de moda ofrecen sus productos.
La lista de razones para comprar ropa con
conciencia social y ambiental es muy larga. Igual, se puede añadir a la apropiación
cultural y el plagio de diseños: resulta común que las casas “se inspiren” en
las tradiciones de algunos pueblos o usen artes de diseñadores, creativos,
artistas plásticos, pintores y demás expertos, sin pedir permiso o, siquiera,
pagar.
Por ejemplo, recientemente la artista Tina Menzel, en su cuenta de Instagram (@therese_nothing) se quejó de la compañía
Shein. Como todos saben, el gigante de la moda Low Cost tiene un catálogo de productos impresionante, pero la
creativa encontró que varios de sus diseños fueron usados, sin su permiso, en fundas para celular.
Ella escribió a la marca que ya bajó del sitio algunas de esas piezas, pero
comenta en la publicación que no es la primera vez que le sucede y nunca
obtiene siquiera buena atención.
Algunas otras casas saben que sus
consumidores están preocupados por todos estos aspectos y son transparentes en
cuanto a sus procesos, materiales y ética. Éstas quieren hacer las cosas bien,
para mejorar la industria y caminar al futuro.
No todo está perdido, solo es cuestión de
encontrar firmas con conciencia ambiental y social, apoyar a los comercios
locales y las tiendas de segunda mano que venden piezas únicas a precios accesibles.
Así los clientes pueden poner su granito de arena y trabajar por un mundo
mejor.
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